París es uno de los primeros nombres a la hora de pensar en Ciudad de la Luz y del Romance, pero también es el corazón económico y cultural de Francia. Puedes encontrar la Torre Eiffel así como el antiguo y nuevo Arco de Triunfo. Es fácil caminar por el centro, por ejemplo, hasta el Sacre Coeur y el Moulin Rouge. No se olvide de Notre Dame, los Louvres y una cena a la luz de las velas en el Sena.
Burdeos es la principal capital mundial de la industria del vino, donde se produce vino desde el siglo VIII. También se encuentra cerca de la costa atlántica y tiene un casco antiguo.
Lyon es la tercera ciudad más grande de Francia, donde se encuentran los ríos Ródano y Saona.
Marsella es una ciudad grande y el puerto francés más importante del Mediterráneo. Es una de las ciudades más antiguas de Europa y muy multicultural.
La historia de Saint-Émilion se remonta a tiempos prehistóricos y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con fascinantes iglesias románicas y ruinas que se extienden a lo largo de calles estrechas y empinadas. ¡También tiene buenos vinos!
La ubicación de Annecy parece perfecta con lagos y montañas a su alrededor. Se merece su apodo de "Perla de los Alpes franceses".
Cannes es una ciudad glamorosa en la Riviera francesa con un hermoso bulevar y el festival anual de cine.
Carcassonne es famosa por una enorme fortaleza medieval y es visitada por millones de personas anualmente.